Es un procedimiento muy seguro que se realiza mediante minima invasión por laparoscopía.
Consiste en colocar alrededor de la parte superior del estómago una banda hecha de silicón, creando un reservorio pequeño por arriba del resto del estómago.
La banda puede ser ajustada de acuerdo a las necesidades, permitiendo que solo una pequeña cantidad de alimento pase al resto del estomago provocando saciedad y falta de apetito en el paciente.
El ajuste se lleva a cabo en el departamento de radiología y es un procedimiento muy simple que consiste en apretar o aflojar la banda con solución salina a través de un pequeño puerto que se coloca por debajo de la piel del abdomen.
La cirugía habitualmente requiere solo un día de hospitalización y el paciente regresa a sus labores cotidianas en una semana.
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